Dicen que la mente humana a
veces funciona de forma misteriosa. En muchas ocasiones no sabemos
explicar por qué nos va bien o mal, por qué ciertas cosas nos ocurren o
por qué estamos más predispuestos a algunas cosas. Pues bien, la
psicología se ha tomado todo esto muy en serio, y los profesionales del
área han realizado estudios al respecto para saber cómo trabaja nuestra
mente y por qué lo hace así.
A continuación te vamos a presentar catorce curiosidades que tienen que
ver con nuestra mente, y que ya han sido estudiadas y comprobadas de
forma científica. ¡Seguramente quedarás sorprendido!
1. Si le dices a la gente cuáles son tus metas, será menos probable
que las alcances.
Este fenómeno ha sido estudiado desde la década de 1930, y ha sido
probado una y otra vez. Así que la próxima vez que pienses preguntarle
a alguien cuáles son sus metas en la vida, recuerda que en realidad
podrías estar alejándolo de ellas.
2. Los más inteligentes tienden a subestimarse a sí mismos, mientras
que los más ignorantes tienden a pensar que son brillantes.
Se le conoce como “Efecto Dunning Kruger“: Mientras más informados
estamos, más concientes somos de nuestas propias limitaciones, y de las
muchas posibilidades que existen en el mundo. Y eso incluye la
posibilidad de estar equivocados. La confianza en nuestra propia
inteligencia es algo que fluctúa dependiendo de las circunstancias, así
que no seas muy presumido.
3. Tus pensamientos y tu capacidad para tomar decisiones serán más
racionales si los piensas o hablas en un segundo idioma.
Así es. Un estudio de la Universidad de Chicago descubrió que los
estudiantes de intercambio coreanos tomaban decisiones más racionales y
menos parcializadas si se les pedía que primero lo tradujeran todo al
Inglés. Esto puede deberse al hecho de que la traducción nos obliga a
deliberar y considerar cada palabra que usamos, lo que tiene como
resultado soluciones más sensatas. La próxima vez que creas que no
estás siendo muy racional, trata de pensar en ese idioma que estudiaste
en la secundaria, y tal vez eso te ayude un poco.
4. Cuando recuerdas algo, en realidad estás recordando la última vez
que lo recordaste, no el evento en sí mismo.
Esto parece un trabalenguas, pero es la razón por la cual nuestros
recuerdos empiezan a distorsionarse un poco con el paso del tiempo.
Para leer sobre este estudio, en inglés, haz clic aquí.
5. Hoy en día, los niños están más estresados que los pacientes
psiquiátricos promedio de la década de 1950.
La gente de la década de 1950 tenía muchos problemas, pero al menos
nadie tenía que preocuparse por entrar al preescolar. En este hecho
también influye que actualmente conocemos más desórdenes mentales, así
que es más fácil diagnosticar cualquier comportamiento fuera de lo
normal. De todas formas, debido a todas las cosas que han aparecido en
los últimos 65 años, la gente actualmente tiene muchas más cosas con
qué estresarse. Esos son los resultados de un estudio psicológico real
sobre la ansiedad.
6. Las personas entre los 18 y los 33 años son las más estresadas.
Tener que lidiar con nuestros estudios, con la familia, pensar en un
plan de carrera y de vida, y entrar al mercado laboral a tiempo
completo… Todas estas cosas son componentes perfectos de una vida
altamente estresante. Añade a esto el hecho de que, en muchos países,
es muy difícil acceder a una garantía de seguridad social: es la
tormenta perfecta. Lo reportó el diario USA Today.
7. La música que escuchas puede cambiar tus perspectivas.
La banda sonora que escojas para tu vida puede llegar a alterar de
forma drástica la forma en que percibes los eventos, aunque no estés
conciente de eso. Así lo afirma un estudio de la Universidad de
Groningen.
¿Por qué crees que los productores de películas les prestan tanta
atención a las bandas sonoras? Si no me crees, ponte a ver tu película
favorita pero cámbiale el soundtrack, mira las mismas escenas pero con
sonidos de fondo diferentes. Te darás cuenta de que tu percepción de
los efectos visuales cambia radicalmente.
8. Tus canciones favoritas probablemente están vinculadas con
sucesos emocionales.
Asi como la música puede cambiar la forma en que percibes el presente,
una canción en particular puede llevarte a un momento específico en el
pasado. Con sólo escucharla podrás tener pequeños recuerdos de sucesos
que te hayan afectado o conmovido fuertemente, sobre todo si fue en ese
momento cuando escuchamos dicha canción por primera vez. Sin embargo,
si escuchamos la misma canción en diferentes momentos y escenarios, ese
efecto irá desapareciendo.
9. El dinero sí puede comprar la felicidad.
Es normal. La gente que tiene problemas financieros está siempre mucho
más estresada. ¿Alguna vez has escuchado a una persona muy pobre decir
que el dinero no puede comprar la felicidad? MmMm.. no lo creo. Sin
embargo, esto tiene un tope. En Estados Unidos, por poner un ejemplo,
una vez que alguien ya tiene un ingreso anual de unos 80.000 dólares,
sus niveles de felicidad dejan de cambiar, aunque hagan más dinero.
Básicamente, alguien será feliz si tiene suficiente dinero para
alimentarse y tener una vivienda propia, sin tener que preocuparse por
quedarse sin dinero. Así lo afirma un estudio publicado por el Wall
Street Journal.
10. Gastar dinero en otras personas nos hace más felices.
Por lo general, salir a los centros comerciales a comprar cosas para
uno mismo brinda una felicidad vacía. Es como beber licor solo. Pero
cuando compramos regalos para otras personas nos podemos sentir
realmente felices. No estamos diciendo que tienes que derrochar tu
dinero irresponsablemente, sino que comprar o hacer regalos para otras
personas también es como regalarnos algo a nosotros mismos. Eso es lo
que dice un estudio publicado por la revista Forbes.
11. Gastar dinero en experiencias más que en objetos, nos hace más
felices.
Según un estudio publicado en el New York Times, ir a ver o a hacer
algo emocionante nos brinda mejores recuerdos que sólo comprar algo y
verlo de vez en cuando. Después de todo, si tenemos experiencias
gratificantes tendremos más de qué hablar, y la acción de hacer o ver
algo especial es más enriquecedora que sólo obtener un objeto.
12. La meditación y la oración pueden detener el estrés.
Es verdad, no es un invento de las tendencias new age. No es necesario
ser religioso para meditar, y las investigaciones demuestran que es
bueno para nuestra salud mental estar sentados y tranquilos de forma
regular. Tal vez pienses que no tienes tiempo para eso, pero la próxima
vez que estés solo y en estado vegetal frente al televisor, puedes
tratar de darte un respiro y aclarar tu mente, al menos por un rato.
13. Puedes convencer a tu cerebro de que dormiste bien, aunque en
realidad no lo hayas hecho.
Toma unos pocos respiros profundos y piensa en lo bien que dormiste
anoche. Si puedes convencerte a ti mismo de eso, sentirás una pequeña
elevación en tus niveles de energía. Se le conoce como “sueño placebo”,
pero no debes usarlo como una excusa regular para no dormir lo
necesario. Aunque engañes a tu cerebro, en realidad necesitas dormir
como es debido.
14. Rodearte de personas felices te hará sentir feliz.
¿Conoces a algún amigo que se queja de todo y no disfruta nada? ¿Ya
sabes cómo te sientes cuando sales con alguien así? Exacto. Pasar
tiempo con personas positivas y felices te contagiará esa alegría y
elevará tu ánimo. Así que no seas ese amigo negativo: mejor conviértete
en un compañero optimista.
Esperamos que estos datos te ayuden a conocerte mejor y a estresarte
menos. Cuando te sientas agobiado y no entiendas por qué, toma un
aliento profundo y trata de recordar algunos de estos hechos. Esto
también nos puede ayudar a entender por qué algunas personas actúan
como lo hacen.
Fuente: http://www.elciudadano.cl/
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